40.000 visitantes en dos días en el mercado medieval 2006
JAS.-Gerardo Martín, Gerente de Anayao, asociación de artesanos que gestiona el mercado medieval celebrado la ultima semana de enero en Marchena, estimó el número de visitantes de la edición de este año en 40.000 personas, al registrarse, un notable incremento de visitantes con respecto a la edición anterior, confirmando este evento, como el más importante del municipio de índole turístico. Este próximo fin de semana, el mercado medieval organizado por esta asociación de artesanos se celebrará en la vecina localidad de Arahal.
Martín destacó que, si bien, en un principio y a causa de la persistente lluvia del viernes, se temió que la climatología fuera a estropear el trabajo realizado, la mañana del sábado amaneció fría aunque soleada, lo que animó a numerosos visitantes de Sevilla y provincia a acercarse al barrio antiguo de Marchena, para disfrutar de las atracciones del mercado medieval. Gerardo Martín destacó el hecho de que sólo en la jornada del sábado se registraron más visitas, -la mayoría de Sevilla y provincia- que en la edición del año anterior, cuando según esta fuente se produjeron entre 25.000 y 30.000 visitas. “Hubo momentos en que se produjo un colapso total en el mercado y que apenas se podía andar por las calles”, destacó el portavoz de los artesanos.
“Yo creo que el casco antiguo de Marchena nunca se había visitado tantísimo como este fin de semana, porque la gente además de visitar el mercado medieval, aprovechaba y visitaba, los monumnetos del municipio, los conventos, iglesias o murallas”, destacó.
Además, el máximo responsable de los artesanos destacó que ya se trabajan en nuevas ideas para el año que viene, como por ejemplo engalanar todas las torres de arriba abajo, una gran cena medieval, o un gran torneo o justa, posiblemente en la Plaza Ducal, antigua plaza mayor donde en la antigüedad se organizaban los eventos más importantes del municipio.
En tres años, el mercado medieval marchenero, se ha convertido en “todo un clásico del mes de enero”, para los artesanos españoles y los mercados medievales españoles, motivo por el cual no se plantea un cambio de fecha para escapar de las inclemencias meteorológicas. Entre los espectáculos de calle más solicitados estuvo el akelarre de las brujas del sábado noche, que se convirtió en una fiesta con queimada incluída , o las marionetas de la mañana del domingo.
