JAS.-Han comenzado las primeras catas arqueológicas en el solar donde aparecieron en julio restos romanos, huesos, monedas, cerámica, etc y que forman parte de los aledaños al yacimiento de la villa romana del lavadero y camino del oro, catalogado por la Universidad y uno de los principales yacimientos arqueológicos del municipio.
Según los arqueólogos contratados por una empresa privada que a su vez paga la promotora de la obra, las excavaciones están programadas por la Consejería de Cultura y durarán un mes, terminado el cual, se reanudará la actividad constructiva en el solar. Posteriormente se analizarán los materiales hallados, elaborando un estudio científico que se publicará en el anuario arqueológico de la Junta de Andalucía. De esta forma tendremos una primera noción del pasado romano de Marchena, periodo del que hasta el momento no se tenía ningun conocimiento, al no haberse constatado la presencia romana en el solar urbano.
A través de las investigaciones de equipos de la Universidad de Sevilla, se sabe que en dicha zona se ubica el origen primitivo del poblamiento humano de Marchena, tanto romano, como de otras culturas anteriores, que posteriormente enlaza con el mundo árabe. Ya en periodo árabe se decidió trasladar el municipio hacia el cerro de la Mota. Según estas mismas fuentes, la importancia de la que es la tercera excavación arqueológica en el municipio en los últimos 50 años, estriba en elaborar el primer estudio cientifico que fije esta teoría aprovechando estos restos hallados casualmente. El yacimiento de la villa romana del Lavadero se situa más cerca del arroyo, junto al camino del oro, -nombre lleno de ecos arqueológicos- y su futuro está condicionado por el avance urbanístico, ya aprobado.
De momento, el equipo de arqueólogos que trabaja en el solar de Madre de Dios, dirigido por Jaime Moreno de Soto prefiere ser muy cautos, describen el trabajo realizado hasta ahora como una "primera fase para prospectar el terreno y ver el potencial de los restos aflorados, señalando varias zonas y luego haciendo varias catas". El director arqueológico de estos trabajos señaló que "no debe haber pánico a que la arqueología demore las obras, simplemente trabajaremos el mes establecido por la Consejería de Cultura y no hay más problemas".
Según el proceso formal para realizar estos tabajos "si el solar tiene algún tipo de protección en las normas subsidiarias, por ley el proyecto debe remitirse a Cultura que da el visto bueno y establece las cautelas arqueológicas". En el caso de este solar, señaló que "por circunstancias no se pudo hacer, por eso la demora ahora es de carácter administrativo".También señaló que existe cierto miedo por parte de los promotores a las actividades arqueológicas, al pensar que estas pudieran suponer retrasos. "Si se sigue la normativa legal se establecen unos plazos, y a nivel económico es más barato que hacerlo a la ligera".
Los arqueólogos, señalan que el nivel de degradación a causa de la actividad de las excavadoras es muy alto, además tienen constancia de la presencia de restos en unas excombreras situadas a varios kilómetros, gran parte de ellos están ya en posesión del Ayuntamiento para una futura muestra arqueológica. No obstante los arqueólogos afirman que "no nos puede aportar información alguna, ya que aparece descontextualizado".
Lo que sí puede apreciarse a simple vista según los arqueólogos es la riqueza del yacimiento, a pesar de no estar incluído en la zona arqueológica propiamente dicho sino en sus cercanías. "Con todas las cautelas" propias del estadio incipiente de la excavación, "se puede apuntar la idea de que se trata de un yacimiento romano" . En cuanto a los restos óseos "hemos podido documentar varias fosas, todavía sin profundiar la época", y ahora mismo se trata de discernir qué tipo de yacimiento es "podría ser una necrópolis dentro de un ámbito semirural". En las zonas en que las excavadoras profundizaron más "toda información arqueológica se ha perdido al alcanzar el sustrato arqueológico" aunque quedan algunos restos.
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