JAS.-La Hermandad del Cristo Yacente de Marchena ha buscado una forma imaginativa y artística para recaudar fondos con los que hacer frente al pago de las numerosas esculturas que adornarán el canasto del nuevo paso del señor, obra póstuma de Manuel Guzmán Bejarano. Las esculturas de los evangelistas las está tallando Miguel Angel Domínguez Velázquez, un joven escultor de La Algaba, y de gran talento, que serán estrenadas el próximo año, policromadas y estofadas en oro fino.
La Hermandad va a realizar una serie exclusiva y limitada de esculturas que representan a la cabeza del Cristo Yacente, titular de la hermandad, obra de Jerónimo Hernández, que se venderán al precio de 100 euros, parte de este dinero irá para la Hermandad. Las cabezas, van firmadas y numeradas y acompañadas con un certificado de autenticidad, reproducen una obra original en barro de Juan Antonio Perez Vaquez, estudiante de Bellas Artes, que actualmente participa en la Bienal de Arte Sacro de Roma, y es capataz de la Hermandad en el paso de la Soledad.
Las cabezas están realizadas en resina y acabadas con una pátina de bronce, habrá otras realizadas en piedra.
Otro grupo de hermanos organizan otra serie de actividades para sufragar el coste de las esculturas. Cuando se estrenen éstas esculturas ademas de otros grupos escultóricos, de las numerosas capillas se pondrá punto y final a una gran obra de la talla sevillana, que se ha ido materializando en los últimos años.
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