JAS.- Ladrillos, puntas de arado, restos de tumbas, restos de cerámicas, restos de huesos han sido hallados hoy junto al arroyo del Lavadero, adonde han sido llevados por máquinas excavadores, procedentes de una obra situada a un kilómetro, en el casco urbano del municipio, al final de la calle Madre de Dios en los aledaños de una zona arqueológica perfectamente conocida y delimitada. Expertos en arqueología e historia consultados por esta redacción, muestran un enfado y una indignación mas que comprensible por lo que está ocurriendo: el destrozo de uno de los principales yacimientos arqueologicos de nuestro municipio.
Además esta misma tarde nuevas máquinas excavadoras están extendiendo y allanando el terreno para que dichos restos pasen aún más desapercibidos, con lo que están logrando la completa destrucción de lo mucho o poco que haya podido salvarse. Una simple inspección ocular está revelando una excepcional riqueza de los restos procedentes de la obra.
Piedras, ladrillos, huesos y utensilios humanos están revelando a juicio de los expertos la importancia de lo hallado en un yacimiento conocido por su riqueza desde hace mas de cincuenta años, pero que no ha sido ni excavado ni investigado.
Si bien la zona mas conocida y delimitada de dicho yacimiento se situaría junto al llamado camino del oro, -un nombre bastante revelador- lo cierto es que la extensión del yacimiento es aun mayor, como lo muestran los restos aflorados ahora en esta obra, al final de Madre de Dios. Además, en el mismo lugar del yacimiento, es decir en el solar de la obra han aparecido calaveras humanas, ya destrozadas por las máquinas, un hallazgo importantisimo pues sería la primera vez en nuestro municipio que aparece algo similar en el casco urbano.
No obstante el destrozo arqueologico ha sido y continúa siendo gravísimo. No sólo las maquinas excavadoras están ahondando en una profundidad de unos dos o tres metros en zona arqueológica, sino que los restos que han sido llevados a la explanada junto al arroyo del Lavadero, también están siendo sometidos a una nueva destrucción por parte de las excavadoras, probablemente para eliminar todo vestigido de lo hallado.
El propietario del terreno donde han sido depositadas las toneladas de tierra removidas de la zona arqueológica comenta que de pequeño, recuerda cómo las monedas romanas afloraban por toda la zona simplemente por la lluvia sin que hiciera falta ninguna excavación.
El no ha ido a ninguna Universidad pero sabe desde pequeño que aquello es una pequeña ciudad de los romanos. Aficionado a la arqueología, comenta que está acostumbrado a que se destruyan este tipo de hallazgos, como pasó en Vistalegre, donde él mismo recuerda ver tumbas y de objetos romanos, además de algún mosaico.
Comenta que hace 50 años, no se le daba ninguna importancia a estas cosas, sin embargo en eso, no hemos avanzado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario