Historia de ida sin vuelta

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JAS.- Cuando Herminia Díaz Díaz, de 66 años y su marido, Andrés Puerto Ledesma, de 67 tomaron el metro de Valencia, el pasado lunes en la estación de Torrent, para ir al médico, estaban poniendo, sin saberlo, punto y final a una historia de ida sin vuelta.

Una historia que se iniciaba hace 40 años, según recordaban esta mañana los vecinos de la calle Roque Balduque de Marchena, sorprendidos ante la presencia de periodistas ante la vivienda de Antonio Diaz, conocido escayolista del municipio y hermano de la fallecida Herminia. Conchi Colorado, vecina de Antonio Díaz, y que conoció personalmente a las víctimas relata su época en que trabajó en una fábrica de Marchena junto a la fallecida Herminia. "Hace muchos años que no la veía, pero sé que tenían dos hijos".

Los vecinos de la barriada que también conocieron la experiencia de la emigración de los años 60 relatan la vida del matrimonio fallecido, Herminia y Andrés, naturales de Marchena. En el pueblo, él se dedicaba a labores agrarias y ella trabajaba en la aceitunrea Marciense, como centenares de mujeres que de esta forma se incorporaban a la vida laboral. Luego llegó la crisis en la industria y en el municipio, y Marchena pasó de tener más de 20.000 habitantes a los 17.000 que aún mantiene hoy en día, un dato de población que sólo ha repuntado en nuestros días gracias a la inmigración extranjera.

Herminia y Andrés decidieron luego, como otros muchos vecinos de su barriada, emigrar y llegaron hasta Torrent, estableciéndose junto a una nutrida comunidad de vecinos de Marchena, y muchos otros andaluces en torno a este importante núcleo de población valenciano donde él se ganaba la vida como marmolista.

Tanto Antonio Díaz, hermano de Herminia, como Andrés Puerto Díaz, hijo de las víctimas, viajaron en la madrugada de ayer hasta el polideportivo Parc Camp, de Torrent, donde se había instalado la capilla ardiente y estaban presentes hoy en el funeral. El consistorio lucía hoy las banderas a media asta y el alcalde recién elegido Juan Antonio Zambrano confirmaba que la Corporación municipal ha enviado un telegrama de condolencia a los familiares. Zambrano dijo que de momento se desconoce si habrá una misa funeral en el municipio, y que todo dependerá de los deseos de la familia, que hoy estaban en los finerales de Torrent. Zambrano definió como "momento complicado para un alcalde el hecho de despedir a dos vecinos en un trágico accidente". El primere edil afirmó haber hablado con la familia marchenera de Herminia y dijo que "están rotos lógicamente" y afirmó que más adelante cuando la familia "esté más tranquila, ellos decidirán qué hacer y nosotros estaremos a disposición de lo que ellos marquen".

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